¿Por qué 21 días?
Maxwell Maltz, un reconocido cirujano plástico de la Universidad de Columbia en la década de 1950, se dio cuenta de un patrón que seguían sus pacientes cuando les modificaba algún rasgo, les llevaba 21 días acostumbrarse al nuevo aspecto. Observó también que el síndrome del miembro fantasma en los amputados seguía el mismo patrón de los 21 días. Según Maltz, actuamos y sentimos no de acuerdo con la realidad, sino a la imagen que nos hemos formado de ella. Los hábitos se moldean del mismo modo. La imagen que las personas tienen de sí mismas y las conductas que han creado, guardan estrecha relación entre sí. Al cambiar la imagen, seguramente cambiarán los hábitos.
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